Hombres, que en el mejor de los casos, deciden dejar su marca en este mundo a través de un retoño nacido de la semilla de su ser, tanta físico como espiritual y moral.
Aquellos que dan su afecto, cariño y enseñanzas con la ilusión de que ese hijo deje en la vida una mejor huella que la propia, teniendo la emoción de verlos vivir mejores experiencias día tras día.
Padres con la inmensa responsabilidad de moldear personalidades dando ejemplo, consejos, reprimendas, felicitaciones, afecto, cariño, educación, compañia, consuelo, cobijo, respaldo, orientación... siendo guías que deben discernir las acciones a tomar, sin conocer con precision exacta la delgada linea divisoria del equilibrio entre acertar y equivocarse.
Que tarea tan dificil...un rol que generalmente se decide ejecutar...
Y de no ser asi que Dios los proteja...
Pero pasemos a la parte que mas me gusta!
